lunes, 7 de mayo de 2012

PARAGUAY: Concepción - ¡Horror en la Bicicletería!

Horror en la Bicicletería I - Santa Rosa
Van 2.900 km pedaleados en dos meses y medio, pero aún quedan 15 días de viaje y se hace extraña la sensación de recta final. Hago verdaderos esfuerzos por "reiniciar la mente" y plantearlo como el comienzo de un nuevo viaje de 15 días.

A partir de ahora el rumbo está trazado: NORTE, son muchos kilómetros por zonas cada vez menos pobladas, bastante menos entretenido.

El sábado fue el día "H", de ¡Horror en la Bicicletería! y que cambiaría drásticamente mis planes. Sin embargo, los días previos, con ser más convencionales, no dejaron de traerme sorpresas, impensables en España, y en las que a punto estuve de salir corriendo (o pedaleando):

Con policía de Carayao
Tras estar con la policía en Carayao, el Jueves 3 Mayo llego a San Estanislao (alias "Santani"). Llego de noche, por mantener la costumbre y por no quedarme a dormir en un cruce de carreteras que no me gustó nada.
Al poco de llegar me intercepta una moto con dos jóvenes que me dicen que "me llevan siguiendo un rato".... pero el tono parece más de admiración que de amenaza..... me preguntan que "¿dónde vas?", les cuento que a pedir permiso a los bomberos para acampar cerca.... "¿por qué no vienes a nuestra casa?"... yo extrañadísimo, "tenemos una pieza que puedes dormir y vas a estar mejor que con los bomberos..."

Familia Delgado, en San Estanislao
Me pareció tan honesta la propuesta que marché con ellos, las sensaciones hasta la fecha jamás me fallaron, y jamás me ha pasado nada malo viajando. Lo que me encontré fue a la familia Delgago, familia muy sencilla que me ceden una habitación y me dan de cenar y desayunar con todo el cariño y hospitalidad a quien no conocen de nada ¿qué se puede decir ante esto?. En esta ocasión sólo llevaba una botella de vino para estos "imprevistos", pero me pareció inadecuada, así que con cualquier excusa pude salir de la casa a comprar unos pasteles y algo de beber con los que mínimamente corresponder. En estos casos le gustaría a uno traer en la bici un arsenal de productos de España para compartir y regalar, pero todo lo regalable ya lo di. En mi bici ya no queda nada que no necesite realmente.

Señor recogiendo latas a lo largo de la carretera, siempre feliz.
Paraguay me ha dejado el recuerdo de un país de gente feliz


Con policía de Santa Rosa
En fin.... todo esto son gotas que van llenando vasos, que de a poco le van haciendo a uno replantearse muchas cosas.

El viernes fue de pedaleo, pedaleo y pedaleo. 105 km hasta Santa Rosa, pero pesados por algo de viento en contra y por el continuo sube y baja.

El sábado las cosas han ido de mal en peor, y veremos si se arreglan en lo que queda de viaje. Tras desayunar con los policías que me alojaron, me pongo a centrar el freno trasero de la bici..... ¡vaya.... parece que es la rueda que hay que centrarla....! pues a ello....¡vaya.... un radio partido!

Aquí decido recurrir a "profesionales", ¡suerte que hay una bicicletería en Santa Rosa...! para allá voy:
"ah...Que no tiene radio de repuesto...! sin problema, yo llevo"
"Que no tiene llave allen....! sin problema, yo le presto"
Cambio caído (se amplía al pinchar)
"¡Que tampoco tiene extractor de piñones!.....Señor, -le pregunto- entonces ¿ustéd qué es lo que arregla, y sobretodo, cómo?.... en fin, yo llevo un aparatito que sustituye al extractor...."

Pero después de todo lo anterior, cuando veo que el hombre va tirando a la arena, a cualquier lugar todas las piezas delicadas y lubricadas que va quitando.... ¡me pongo de una mala leche!...  "¡¡DEJE!! que ya lo hago yo"

No me quiso cobrar nada, pero igualmente le di la propina y marché, aunque fui a liarla bien gorda, porque con la mala leche que llevaba monté mal mi extractor ultra-ligero y me cargué el "fusible" que sujeta el cambio de los piñones a la bici. RESULTADO: bici inutilizada y con muy mal arreglo.

Así que en bus a Concepción, que me dicen que allá hay muchas bicis y "grandes bicicleterías"...  a ver si milagrosamente tienen el repuesto o me fabrican una igual y me hacen una buena compostura del resto de la bici.

Nelson y Gustavo, bomberos de Concepción
La primera sorpresa en Concepción la tengo cuando me guían a la "mejor bicicletería" que consiste en un cuarto oscuro, con un montón de piezas viejas tiradas en el suelo, y el mecánico que trabaja en la calle porque dentro no tiene ni luz....  visto el panorama, ya no me extraña cuando me confirma que tampoco tiene las herramientas que necesito, pero al menos parece que tiene sentido común, y me asegura que un tornero quizás pueda fabricar una pieza igual, de cambiar los radios, que me busque la vida.

Barco Aquidabán el domingo, nada que ver con el martes
Domingo: Con todo cerrado poco se puede hacer. Dedico casi toda la mañana a cambiar los radios rotos con mi pseudo-extractor, sin desgraciar nada más de la bici. Y a compartir charla y quehaceres con los bomberos de Concepción, que como todo el mundo en concepción se portaron extraordinariamente y hasta al "Asado de los domingos" me convidaron.

Lunes 7 Mayo, día estresado como pocos, pero con cierto nivel de éxito:
-       Lavado y desinfección general de ropa (lavandería).
Repuesto montado junto al original roto
-       Compra de pasaje del Barco que por 20€ me llevará 3 días hasta Bolivia (o no). No quedan camarotes, pero no me importa porque, yo, ingenuo, creí que podría "extender mi colchón..."
-       Consigo que el Tornero me fabrique en sólo unas horas una réplica de la pieza. Aquí se trabaja con stock cero, así que cualquier encargo requiere ir en moto a comprar la materia prima.... todo por 5 €, y se parece mucho al original.
-       Entrevista en TV y Radio Norte, y por partida doble, cuando por la tarde fui a recoger la grabación, había nuevo locutor y me volvió a entrevistar.

Horror en la Bicicletería II - Concepción
-       Horror en la Bicicletería II: el mecánico se lo curró porque tuvo que limar y ajustar la pieza, aunque todo porque se lo iba exigiendo yo, a él, con que se sujetase, le valía. Ajustó la rueda y rompió otro radio.... me dice "da igual, con 2 o 3 menos también anda".... tras 2 horas de trabajo todo queda colocado pero los cambios quedan muy lejos de funcionar bien, 2 marchas no entran, se traba la cadena, rozan las zapatas del freno.... me dice "pero no pasa nada, la bici anda igual...." En fin.... casi mejor lo ajusto yo.

-       Corte de pelo con peluquero de 70 años que a cada poco me preguntaba que cómo iba, que él de lejos no ve muy bien!.... pero era el único que estaba dispuesto a cortarme el pelo a las 8 pm que es cuando acabé todo lo demás.
-       Sacar dinero, la tarjeta no funciona... a buscar la otra.... ¡menos mal, ésta sí!
-       En fin, ya sólo quedaba preparar el equipaje para el viaje en barco y unas horas de Internet.... y así acabó el lunes, a las 3 am, a las 6 am arriba para "ganarme un lugar en el barco"... no tardé en descubrir en qué consistía esa misteriosa frase que me dijeron en la boletería....

El martes, por fin, me embarco en el "Aquidabán" que me debía llevarme (o no) río Paraguay arriba, hasta Bahía Negra, en la frontera con Bolivia, confirmé lo que ya había leído de un viajero, pero que no me creía....
Caos-funcional de motos, burros, colectivos.... - Concepción




4 comentarios:

  1. Joer, que lunes.
    Además de aventura estás aprendiendo un montón de mecánica de bicis...o estas enseñando, porque con los manitas que dices que has visto.
    David

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  2. Muy buenos relatos y fotos. Si continuas así tal vez convenza a mi compañero de ruta y podemos ir por esos lados en las próximas vacaciones. Besos y suerte. Virginia

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  3. Muy interesante tu diario de viaje!!!! Me ha sorprendido mucho. Bs desde Alicante

    Virginia

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  4. Muy interesante! qué pasó en el barco?

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