Hace tiempo que los límites de la oficina o de una casa se me quedaron pequeños. La TV decidí que no tenía tiempo para verla, y menos para observar desde mi sofá lo que en realidad me gustaría observar y vivir in-situ....
Viajo mucho, todo lo que puedo. Y todo lo disfruto, desde los fines de semana de montaña, a los de bici, a los de fiesta... a las vacaciones más largas con la bici o sin ella.
Cuando viajo intento visitar los lugares emblemáticos y disfruto enmarcando todo en su contexto histórico, pero las experiencias más bonitas me las han dado los pequeños detalles del viaje, esa ligera inmersión en el día a día del lugar que visitas, conocer a lugareños y otros viajeros con mucho que contar, tener absoluta libertad para poder cambiar tus planes y poder decir "sí" a cualquier propuesta interesante. Incluso me resulta placentero (a posteriori) el ir resolviendo todo tipo de visicitudes e imprevistos y descubrir que los problemas no son tan graves y suelen tener solución.
