En todo el trayecto no recorrimos más de 1 km por carretera. Y existe un "momento estelar", cuando aparece ante nuestros ojos, y de forma repentina, el Castillo de Montealegre de Campos, allá imponente en lo alto, al final de una especie de pequeño valle.
La aproximación al castillo, durante unos 2 Km, me pareció espectacular, sólo se divisa campo y el Castillo presidiendo la escena ¡Ni una torre eléctrica ni un sólo elemento moderno! Es idéntica visión a la ofrecida en los últimos 700 años, y uno casi se puede imaginar con una junta de bueyes llevando mercadería al castillo, pena que no pongan en el Castillo unos estandartes y figuras de soldados en cartón.... MUY RECOMENDABLE disfrutar del tramo del castillo, pero tiene que ser en bicicleta, porque andando es demasiado lento, y en coche...... en coche se ven las cosas pero no se sienten.....
La ruta finaliza en Rioseco, en donde nos regalamos una comida y desde donde volvemos motorizados a Valladolid y Cigales.
