MÉXICO: S.José (hongos) y Mazunte (vida bajo un cocotero)

Estos días transcurrieron por los bosques de hongos alucinógenos de San José del Pacífico a 2.700m de  altura, y de un día para otro bajé al paradisiaco Mazunte, en la costa del pacífico, con una magia especial para atraer cientos de hippies españoles, argentinos e italianos, que vinieron sólo por unos días pero años después siguen aquí.

En estos días también mi bici y yo volvimos a nacer en dos ocasiones, y en ambas salimos indemnes.

Salí de Oaxaca el 30 marzo, tarde como siempre.......

En Oaxaca, repostando combustible antes de salir:.

Feria salchicha de Ejutla.

.......y sin saber dónde dormiría esa noche, pero como siempre la fortuna sale a mi encuentro cuando tras 70 km llego a Ejutla y me encuentro con Tomás y Martín. Mañana organizan “La Feria de la Salchicha” y quieren que yo esta noche las pruebe para confirmarles si se parecen a las españolas, ya que se dice que las trajo un español hace 200 años..... Yo tras no menos de ½ Kg de salchichas y bastantes mezcalitos (similar al tequila).... no pude por menos de asegurarles.... que son incluso mejores que las españolas.... La mañana siguiente, la Feria de la Salchicha pasó de nuevo entre salchichas y mezcales (acompañamientro tradicional de las salchichas) y varias veces que me entrevistaron en la radio en vivo que allí había,
Con la barriga llena de salchichas, el día sólo me cundió para hacer 40 km hasta Miahuatlán, puro sube-baja.... que siempre es mejor que lo que me tocó al día siguiente: puro sube-sube....

Ejutla, Feria Salchicha, con Tomás y amigos

Esta señora me preguntó "si iba bien a México DF.... que está a 700km
¡quería llegar andando!

Ágave (tipo de maguey) del que se extrae el Mezcal (similar al Tequila)

Miahuatlán, con la gente de Cruz Roja

Desde los 1500m de Miahuatlán hasta los 2700m de San José del Pacífico, un pueblito de menos de 200 habitantes entre enormes montañas y enormes bosques de pinos ¿por qué es famoso San José? porque aquí crecen unos “Hongos Alucinógenos” que atraen a miles de viajeros cada año, a 200 pesos el “viaje”. La temporada es agosto, que aquí llaman “hongosto”, pero el resto del año me cuentan que los conservan en miel.

Pero incluso sin comer los hongos, el pueblito es bien agradable y está de camino a la costa, con muy buen ambiente entre los viajeros, muchos hippies, que te cruzas a cada rato en los únicos 50m de calle, y con un alojamiento “la casa de Cata” bien hippie y divertido. Tan buen ambiente y  tanto comentar las ideas,

Tras el baño de vapor "Temazcal" - San José

tiene sus inconveniente, como acabar, como me pasó 16 personas en un “Temazcal” pequeñísimo... ¡¡pero interesante!! Es un baño de vapor a una temperatura que uno jamás imaginaría aguantar, con ritual pre-hispánico incluido.

De ahí pasé a otro pueblo más recóndito en la Sierra Madre Sur: San Mateo del Río Hondo, que no me dio “buena vibra”, lugareños ariscos y los 3 alojamientos llenos y ningún viajero por la calle, ¡Qué raro...! así que a la mañana siguiente marché.

San Mateo, apaño de alojamiento en el único "pasto" del pueblo

D.I.P. compañera de viajes y aventuras durante tantos años.... pero colapsó repentinamente
y en cuestión de días la salieron agujeros por todos lados, imposible reparar.

Bosques de hongos, camino a San Mateo

"Palapa" bajo la que vive el Sr. Mono.... y yo.

El 4 abril iba a ser el “cambio de tercio” hacia una vida de mar, baños y siestas, pero antes debía recorrer 120 km que hay desde San Mateo del Río Hondo hasta la costa del Pacífico...  parecía cosa fácil (de 2700m a la costa....), “pura bajada” me dijeron muchos mexicanos.... pero la realidad fue bien distinta, con infinidad de subidas. El día comenzó mal, cuando saliendo de San Mateo a 60km/h un peralte mal hecho se empeñó en empotrarme contra una pared de piedra.... maniobras de emergencia y salvación in-extremis. El día no siguió mucho mejor: 2h de una subida infernal para salir del “Río Hondo” (con ese nombre debí haberlo supuesto). No fue ni de lejos la única subida fuerte del día. Aún con todo fue bonito ir viendo el cambio de paisajes, olores, temperaturas, y hasta las frutas que vendían al lado de la carretera que varían con la altura. Llegué de noche a la costa, a Puerto Ángel, allí tenía un contacto “el Sr. Mono” que no sabía si funcionaría..... pero funcionó, y allí estaba el Sr. Mono en su hamaca bajo su palapa en la que me dejó acampar.

Pto.Ángel-Sr. Mono

Los siguientes 4 días los pasé en Puerto Ángel, pasando de la lectura a los malabares, de ahí a la siesta y de ésta al baño... y compartiendo charla y sobretodo “chelas” (cervezas) con “Mono” y otros pescadores, hasta me invitaron a ir a pescar con ellos una mañana, bien interesante la pesca de las manta-rayas, y bien bonito ver amanecer desde una barca de pescadores.

Organizando la jornada de pesca de mañana

Delfino y Timoteo

Sacando la manta-raya, con precaución porque tienen
tienen un aguijón muy peligroso en la cola

Con las capturas de Manta-raya del día, con Delfino y Timoteo. Pto. Angel.

Pero Puerto Ángel no daba más de sí, y tomé una decisión drástica el 8 abril: Irme a las Lagunas de Chacahua, a más de 100km... no llegué a más de 10km.... pasé por delante de Mazunte, y su magia me atrapó, primero hasta el día siguiente, que continuaría viaje a Chacahua, pero nunca fui, me quedé en Mazunte todo el tiempo...

Mazunte tiene algo especial y a la vez extraño, atrae sobretodo a Españoles, Argentinos e Italianos, que son el 90% de los viajeros y el 50% de los habitantes. Pero lo curioso es que casi todo el mundo está yéndose “la semana que viene”, aunque nunca se van y algunos llevan así años.... Se entienden los motivos, aquí no hay hora, ni días, se vive con casi nada (p.ej. vendiendo algo en la playa), puedes estar descalzo y con un bañador todo el día, mucha gente interesante y con vidas y habilidades increíbles, actividades, cine y conciertos diarios (en un pueblo de solo 500 habitantes).

Mazunte

Atardecer en Zipolite

Con la gente del Hostal Nagual

La bici ha estado bastante parada estos días, y se quejó porque no la sacaba a pasear, dejando que el Sol y calor de justicia que hace aquí reventase las dos ruedas.... así que la saqué de paseo para ir a un concierto en el pueblo de al lado, Zipolite, y fue aquí cuando ella y yo volvimos a nacer por segunda vez en poco días, cuando me tragué un “tope” (vado-reductor, en México los hay por miles, algunos, como es el caso, descomunal), la bici saltó por todos lados, yo con ella.... y milagrosamente NO PASÓ NADA....ni caí.

Con Paula, Aïna y amigos - Mazunte

También fue bien bonito encontrarme con Aïna y Paula, españolas que tantos sabios consejos me han dado de México. Estaban de viaje pero regresaron a Mazunte estos días.

Para no dejarme atrapar por la vida ociosa de Mazunte, tuve que tomar la determinación firme de irme el 15 abril, mis pedaladas se encaminan hacia San Cristóbal de las Casas (Chiapas), pero antes de llegar hay 600-700km por recorrer y muchas aventuras por vivir.

Atardecer en Punta Cometa - Mazunte, con Ana y argentinos Hostal