PARAGUAY: San Ignacio

El miércoles 4 de Abril, en Posadas (aún Argentina) he gastado mis últimos pesos argentinos y cargado mi bici con 4 botellitas de vino argentino, leche en polvo, conservas... y todo lo que se me ha ocurrido que pudiese ser más caro en Paraguay. Al final, "8-10 kg", de los que no me he arrepentido a pesar de las cuestas, por el juego que dan.

Tradicional solución a la prohibición de "Tracción a sangre"

Con las ganas que tenía yo de venir a Paraguay.... 3 intentos fallidos en el pasado.... y por fin, ahora que mi voluntad es inamovible.... ¡¡casi no me dejan entrar!!:
el rollo de "Prohibida tracción de sangre"... ya me lo esperaba. Lo que no esperaba era el mal día que tenía la funcionaria paraguaya, que no sólo me mandó de vuelta a Argentina, sino que me recriminó lo mal que tratan a los paraguayos en las aduanas españolas!! en fin...

....todo por una fecha equivocada de la policía argentina, a esta funcionaria la molestaba más el mal trabajo hecho por los argentinos que el suyo propio que era permitirme o no "entrar" en  Paraguay.....  ¡¡con lo que me había costado cruzar la bici en camioneta...!! Así que primer acto de fé, abandonar mi bici en Paraguay al cuidado de la policia.... y allí continuaba a mi regreso.

Pero por fin ¡¡estoy en Paraguay!!, en Encarnación, y el ritual de sacar dinero del cajero, y comprar "chip" paraguayo para el celular.

El Jueves 5 de Abril las cosas han seguido extrañas, me han despertado a las 7 am que tenía que desalojar de donde me habían dejado dormir, luego comenzó a llover a cántaros, la ropa supuestamente impermeable caló a los 5 minutos, en el bus que tomé entonces para los km restantes me olvidé el Impermeable, la cámara de todo está más muerta que viva....

Desayunando tras la evacuación matutina forzosa

Como nota de color entre tanto nubarrón, HOY, en pleno chaparrón, me he encontrado con el primer cicloturista del viaje, Olmes, Italiano que está haciendo Paraguay-Uruguay, pero en sentido contrario al mío...

Olmes, cicloturista Italiano en General Delgado

En San Ignacio me recibe Lyna, de EE.UU. que está haciendo un voluntariado, luego llegarían otras 3 amigas suyas y dos argentinos, todos para ver la Procesión de las Candelas de Tañarandý (Tierra de los Irreductibles) del Viernes Santo, menos mal que hizo bueno y se pudo celebrar. Es una peregrinación de 4 km que comienza cuando cae el Sol, entre miles de velas en el suelo y antorchas en los lados, muy bonito, y con una representación final de cuadros vivientes (cuadros famosos relacionados con la Semana Santa los representan de forma exacta e impresionante figurantes de la zona).

Con Lyna, sus amigas de EE.UU. y María José (Argentina)

Peregrinación de 4 km, los Estacionieros van cantando todo el tiempo

Cuando cae la noche se encienden miles de velas y antorchas

El sábado, con muchas dudas y poco ánimo, salgo para Villa Florida, me salvó de la desidia que paré en San Juan, y tomé un Tereré (mate frío) entero para mí solito, debe tener algún tipo de estimulante, porque me puso como una moto, e hice los últimos 40 km del tirón y a una velocidad.... ¿o sería que tenía el viento a favor?

Yo con mi Tereré y la policía "apatrullando con el suyo"
Aquí sin Tereré la vida no existe

Si algún prejuicio sobre Paraguay me quedaba (inculcado, que no propio), se desvaneció cuando salió gente a la carretera para  preguntarme si necesitaba agua, y a la llegada a Villaflorida, donde me habían informado que está permitido acampar en la Plaza, a la primera persona que pregunto por ese lugar, me ofrece acampar en su casa, cenamos juntos y salimos en moto a dar un paseo por la noche. No sólo eso, al día siguiente llovió tanto que tuve que quedarme en su casa un buen rato, y no me dejaron marchar sin comer (mil gracias, Blas, y sus padres Víctor y Clara).

La tienda no es auto-portante y a veces hay que hacer apaños, Villa Florida

Con Blas y sus primos, en Villa Florida